viernes, 22 de febrero de 2019

SAN FERNANDO Y EL SECRETO DE SU CARNAVAL


Qué bonito, qué bonito...
Qué bonito está mi Cádiz, 
qué bonita es mi ciudad
que rebosa de alegría
cuando llega el Carnaval

 El profesor majareta y los niños probetas. San Fernando, 1979

La otra noche estuve viendo por televisión una de las sesiones del Concurso de Agrupaciones de Carnaval que se está celebrando en el teatro Falla de Cádiz, y me hizo recordar aquellos años en los que iba  a todas, o casi todas, las funciones e incluso a la final; aquella época en la que nos conocíamos todos y se respiraba un aire sencillo, familiar y cercano en todo el teatro. La final era otra cosa, era más solemne, si cabe.  Recuerdo al público esperando el ole ole y ole de aquel farmacéutico y profesor, que desde su palco apoyaba a las agrupaciones que más le gustaban y arrancaba el aplauso del auditorio. Más tarde se impuso el ole, ole mi Cádiz… con la yerbabuena de la recordada María la Yerbabuena, que todavía resuena. Y en otros momentos fue un estribillo pegadizo de alguna chirigota que se escucha muy poco.

 
Quizá sea por la edad o por la añoranza de lo vivido en ese patio de butacas y en esos palcos que sienta tan lejano este concurso, tan extenso y tan intenso. Ahora, las agrupaciones vienen desde todos los lugares de España y traen a sus seguidores que las jalean con sus propios gritos de guerra. Campeones, campeones, es el que se escucha más veces, más adecuado para una competición deportiva que para un espectáculo de este tipo.


Pero la otra noche, comprobé con agrado cómo queremos volver a escuchar esas palabras, frases o estribillos de aliento que han surgidos de la misma fiesta, como en otros tiempos. Fue un cuarteto que al finalizar su actuación instó al respetable a corear:  Qué bonito está mi Cádiz, qué bonita es mi ciudad, que rebosa de alegría, cuando llega el carnaval, el estribillo que llevara en su repertorio la chirigota de San Fernando “El profesor majareta y los niños probetas” en el año 1979 y que desde entonces ha sido uno de los más cantados en nuestra fiesta.  Como nos lo cuenta el escritor Eduardo Formanti en su libro San Fernando Secreto.

Que vengan de todos los sitios, pero que no se olvide lo que es propio de aquí.

í.

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